Aceite de Coco y sus Beneficios

El aceite de Coco es un aceite vegetal comestible que se obtiene de la carne o pulpa del coco (Cocos Nucifera). Tiene una gran variedad de aplicaciones tanto en el ámbito gastronómico y alimenticio como medicinal y cosmético. Al ser rico en grasas saturadas es resistente a la oxidación y por lo tanto puede conservarse por hasta 2 años sin que se deteriore. Otra característica importante del Aceite de Coco es su resistencia a las altas temperaturas lo que lo hace un aceite ideal para cocinar.

Existen diversos métodos de producción del Aceite de Coco y este es un factor importante a la hora de escoger cual comprar. El método de prensado en frío es el que permite obtener el mayor valor nutricional. Se deben evitar las variantes hidrogenizadas ya que estas producen grasas trans y las variantes refinadas, blanqueadas o desodorizadas ya que estas producen un aceite sin el sabor, olor y propiedades tan apreciadas del coco. Las variantes vírgenes o extra virgen son las de mayor calidad y se caracterizan por utilizar insumos frescos directamente y tener la mejor calidad (aunque en el caso del Aceite de Coco no hay una definición exacta normada para determinar cuándo un aceite de coco se debe considerar virgen o extra virgen). Además, las variantes virgen ofrecen el mejor sabor, el mejor perfil alimenticio y algo muy importante, grasas saturadas de cadena mediana que son más saludables que las grasas saturadas comunes.

Otro factor a considerar es si el coco proviene de una plantación orgánica donde se ha visto libre de químicos y substancias no deseadas. Existen certificaciones que ayudan a estar seguro de si un producto ha sido producido bajo estrictas normas orgánicas, como son la certificación USDA o la certificación Kosher.

El Aceite de Coco es cada vez más utilizado debido a ser un aceite libre de colesterol y de grasas trans, pero sobre todo, por proveer un sabor especial y distintivo que permite agregar variedad y sabor a diversas preparaciones. Existen muchas recetas originales para preparar comidas, postres, pasteles, salsas y mucho más utilizando Aceite de Coco.

El Aceite de Coco es líquido a partir de los 25 grados celcius y por debajo de esa temperatura se mantiene solido (a diferencia de otros aceites). No es necesario refrigerarlo y se recomienda mantenerlo en un lugar seco y alejado de los ratos de sol.

El Aceite de Coco había sido en una época considerado un producto malo para la salud debido a que se utilizaba la versión hidrogenada la cual contiene grasas trans. Además, el Aceite de Coco contiene grasas saturadas las cuales tienen una mala reputación a pesar de que, aunque malas en exceso, son necesarias para el organismo y el tipo de grasa saturada que posee el Aceite de Coco es más saludable que el que se encuentra en otro tipo de aceites ya que son de cadena mediana (aquí es importante que se trate de un aceite de categoría virgen).

Las poblaciones que consumen Coco son en general poblaciones bastante saludables y esta es otra de las razones por las que el Aceite de Coco ha ganado mayor popularidad y aceptación en los últimos años.

El aceite de coco no solo es un producto interesante desde el punto de vista culinario ya que también es muy utilizado en cosmética siendo apreciado por su efecto humectante sobre la piel y labios así como efectos positivos sobre el cabello.

El Aceite de Coco también es interesante para veganos o personas que buscan un aceite libre de colesterol, gluten y grasas trans.

El Aceite de Coco es muy rico en Acido Laurico, el cual parece tener propiedades antibióticas lo que ayuda al cuerpo a prevenir y combatir infecciones. Existe un debate abierto respecto si el Aceite de Coco es bueno o malo para el colesterol. Los defensores dicen que ayuda a bajarlo y otros indican que puede subirlo.

De todas maneras, como cualquier aceite, el Aceite de Coco es alto en grasa y por lo tanto siempre debe consumirse de manera moderada.

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Nota: Le recomendamos que siempre consulte a su médico, terapeuta u otro profesional de la salud. La información presentada en este artículo es meramente informativa y no debe utilizarse para diagnosticar o tratar ningun enfermedad.